Blog sobre Psicología

27 octubre, 2014

Fantasías sexuales

Un tema sexual que se ha considerado tabú por mucho tiempo ha sido y en menor medida, siguen siendo, las fantasías sexuales. Diversos estudios transculturales han mostrado como son universales, es decir, independientemente de la cultura surgen las fantasías sexuales entre los humanos.

Aunque las tengamos, no solemos hablar con nuestro compañero/a sexual habitual sobre ellas, sólo un tercio de las personas las comunican.

¿Cuáles pueden ser las razones por las que no comunicamos nuestras fantasías?

Pueden ser muy diversas, entre ellas podría ser por vergüenza, podría ser que aunque se fantasee, esta fantasía por alguna razón no se pueda  o no se quiera llevar a cabo o sea moralmente censurable, entonces la persona prefiere no compartirla con su pareja/s sexual/es.

La capacidad de imaginación del ser humano le permite poder recrear una imagen, una escena, con un compañero sexual, con varios,  con un objeto, en un lugar socialmente inapropiado, imaginarse vistiendo cierta ropa en un encuentro, golpear o ser golpeado o privado de movilidad y/o sensorialidad, entre las más comunes

Hombres y mujeres tienen fantasías sexuales

Se ha encontrado que en la mayoría de estudios, los varones tienen a informar de una mayor frecuencia en cuanto a la aparición espontánea de fantasías sexuales. Esta desigualdad puede ser debido al papel de la testosterona, ya que se han encontrado evidencias de que administrar testosterona aumenta la frecuencia de fantasías sexuales en mujeres y los bloqueadores de los receptores de dicha hormona hacen que disminuyan en varones.

En cuanto a fantasías sexuales y orientación sexual no se han encontrado diferencias significativas con la frecuencia ni con el contenido de las fantasías. Es decir, los hombres de orientación heterosexual y los de orientación homosexual se parecen más entre sí al igual que las mujeres de orientación heterosexual y homosexual.

A diferencia de lo que algunos creen, las fantasías sexuales no son producto de una frustración sexual, son más frecuentes y vividas por las personas que manifiestan un mayor satisfacción sexual y personal. Por tanto son beneficiosas ya que nos ayudan a incrementar el deseo y la excitación y por tanto a lograr una mayor satisfacción en nuestras relaciones sexuales.

 

Alba Rosique

About Alba Rosique

Licenciada en Psicología por la Universidad Jaime I de Castellón, ha complementado sus estudios con el Máster en Psicología Clínica y de la Salud en adultos y el Posgrado en Psicología Clínica Infantojuvenil, ambos del Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP).

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