Las consecuencias positivas que siguen a una conducta son los reforzadores. Éstos como su nombre indica nos ayudan a reforzar y fortalecer la conducta. Cuando la conducta va seguida de un premio o una recompensa. Se denomina reforzador positivo, hará que el comportamiento sea más probable en el futuro. El refuerzo positivo ocurre cuando, al introducir algún estímulo tras una conducta dada, aumenta la frecuencia de dicha conducta en el futuro. Un ejemplo sería el de Alejandro una persona tímida que empieza a salir a eventos sociales y como le han resultado positivas será más probable que en el futuro asista a más. Otra manera de reforzador en cuando ese comportamiento pone fin a una situación desagradable. Cuando la consecuencia positiva de una conducta es la desaparición de una situación aversiva, lo denominamos reforzador negativo. Un ejemplo de refuerzo negativo sería el de Manuel, consumidor de cocaína a largo plazo, consume la droga para evitar los efectos negativos que causa el síndrome de abstinencia.